¿Qué pasa cuando la muerte y las puertas del infierno no quiere seguir haciendo sus trabajos?
Dead y Cat siempre han estado juntas, siguiendo las reglas del Anciano, sin una sola replica... Hasta ahora.
Dead no quiere seguir siendo la muerte, esta cansada de tener que llevar a los muertos a través de Cat y Cat por obvias razones detesta ser las puertas del infiernos... tantos gritos y personas las están volviendo locas.
Pero el Viejo Anciano allá arriba no tiene "tiempo" para escucharlas... Eso dice, pero piensan que es más como que le gusta ignorarlas...
Bueno, si nadie las escucha... Ellas no se van a quedar atadas...
Prólogo
Dead
Esto sí que es una mierda. No me
refiero a esa mierda fácil, o no claro que no. Estoy hablando de esa mierda que
no tienes ni idea de cómo zafarte.
—Ahí tienes al nuevo —dije mientras lanzaba al nuevo imbécil hacia Cat.
—No por favor, les juro que he
sido bueno, no he hecho nada malo, necesito otra oportunidad —rogó el hombre,
era un viejo gordo y calvó, piel morena, tal vez entre sus cincuenta, quién
sabe hacía mucho tiempo que dejó de interesarme la edad de las personas,
andaba una de esas camisetas de mierda que parecían uniformes en ellos,
si de esas que tienen horribles colores mezclados y son de botones, de las que
no se molestan en abrochar el último maldito botón como si fuera agradable ver
el asqueroso vello en el pecho, todo rizado y... ¡Ugggh! No, no vayas ahí Dead sabes
que no quieres. Además olía asquerosamente mal, como a una sobre
carga de alcohol barato, sus dientes dejaban claro que fumaba tabaco y... sniff sniff... Sino me equivoco, y no creo que lo haga porque soy malditamente
buena en esto, cocaína. Sip, el
imbécil murió de sobredosis, malditos humanos estúpidos—. Si mira cerdito, nosotras no damos el tiempo,
solo cumplimos lo que el Viejo allá arriba nos dice y según él tu reloj de
arena llegó a su fin, y según su secretaria te ganaste un ticket todo pago al infierno, así que sí...
¡Felicidades!
Y en cinco... cuatro... tres...
dos... uno...
Ahí estaban las lágrimas ¡GENIAL!
como si no hubiese sido una mierda cargar todo su peso hasta aquí, ahora
empezaba su llanto y desesperación...
—OH DIOS MÍO NOOOOOOOOO, TIENE QUE HABER MÁS
TIEMPO, TIENEN QUE DARME OTRA OPORTUNIDAD NO QUIERO IR AL INFIERNO.
—Mira viejo, no es TAN malo más
como que estás sobre actuando, habla con Cat,
ella te lo confirmará.
—Eeehh... si... Mmmmhhh... No es tan malo... tienen...
tienen... el fuego y... y... si... al menos es cálido. —Dice Cat con
una sonrisa de consuelo, ahora solo tenía que abrir esas malditas puertas y
empujarlo y si no quería hacerlo, yo lo haría estaba harta de esto, lo odiaba demasiado
y solo me estaba atrasando con el otro encargo—. Cat abre las puertas de una buena vez —dije
mi voz un poco enojada, pero que podía hacer estaba cansada y aún me faltaban
diez antes de poder “descansar”
—OH DIOS NOOOOO —se hizo lanzado de rodillas—, PADRE
NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS...—Oh no puede ser, otro más que lo intentaba.
—Así no funciona hombre, eso tenías que
hacerlo antes de tu sentencia, ahora no te servirá de nada.
Cat materializó a las gemelas y blandiéndolas por fin abrió las puertas, su cara lo
decía todo. Odiaba tanto esto como yo. El gordo lloró y se orinó en sus
pantalones cuando abrimos las puertas, no podía culparlo, nadie quería siquiera
ver dentro de esas cosas. Cat lo empujo dentro de ellas y las cerró
antes de que algo pudiese salir.
—Si bueno, este no estuvo tan mal
—dijo Cat, llamando mi atención,
alce mi cráneo hacia ella. Cabello de un color rosa eléctrico, recogidos en dos moños en
la parte de arriba de su cabeza, la hacían parecer de esos humanos, los de la cultura
oriental que saben mucho de artes
marciales y eso... Lo amarraba
así porque le encantaba esa cultura, su uniforme lo había alterado para que
pareciera un kimono pero igual había mantenido los pantalones para que le
fuera fácil luchar, los colores en él, variaban constantemente. Su piel no era blanca
pero tampoco se podía llamar morena era algo más como en medio, sus
ojos de un rojo cereza en una cara en forma de corazón con labios delgados
de un rosa pálido, me sonreí como
si estuviese alentándome, era
delgada, como muy delgada, todos los que se habían enfrentado a ella, tratando de pasar por las puertas del infierno pensaron que iba a ser sencillo... Se
equivocaron.
—Esto es una mierda Cat, es una verdadera mierda... Y
estoy cansada de hacerlo.
—¿Qué hizo este? —dijo mientras desmaterializaba a las gemelas, las cuchillas que
salían de su piel por encima de los nudillos, eran tres en cada mano y tenían
unos buenos cincuenta y cinco centímetros.
Eran delgadas, afiladas como la mierda y en curva, parecían garras, por eso le había
puesto Cat. Manejarlas era un infierno, nunca pude hacerlo. Si hubiese podido,
tendría el trabajo de Cat y no el que tengo. No es como que
fuera mejor, pero al menos ella no tenía que andar por el mundo jalando almas.
—Era un proxeneta, hizo lo de
siempre, prostituir a chicas que no querían prostituirse, tráfico de drogas y creo
que al final estaba traficando órganos
o personas o algo...
—¿Se lo merecía creo?
—Nosotras no juzgamos Cat solo
seguimos ordenes
—¿Te gustaría tener el trabajo de Marcus? —Marcus... Hacía mucho tiempo
que no lo veía... Y esperaba no volver a verlo.
—¿Te gustaría tener el trabajo de
Gaynder? —pregunté volviendo a mi forma natural, ya no más calavera para mí,
también lo admito, estaba evitando la pregunta que me hizo, porque maldita sea,
puede que quisiese ese trabajo, pero El Viejo no “tenía planeado eso para mí” sus palabras, no
las mías, yo había alegado por mi cargo hace unos cientos de años, cuando
estaba empezando a cansarme de toda esta mierda y él solo me había dicho que “no tenía tiempo para discutir el
asunto y que la verdad él no tenía en sus planes eso para mí”
molesto ¿No?
—Sabes que sí, te lo dije y te
dije que planeaba decírselo al Anciano pero nunca tiene tiempo —Lo
sabía, me lo había dicho, pasa el mismo infierno—. Y ¿Qué es lo que tanto hace? Si los ángeles
hacemos todo su trabajo, ya lo quisiera ver si nosotros no “tuviésemos tiempo” para hacer nuestro trabajo —dijo imitando
la voz del Viejo y con una mueca... Un momento... Cat me había dado una idea.
—Tienes razón Cat ¿Y si ninguna
de las dos pasamos más este infierno? —dije pensando en voz alta.
—¿Qué?
—Que tienes razón Cat, qué si
nosotros no tuviésemos tiempo para hacer lo que hacemos, que si pudiésemos
escaparnos, El Viejo está ocupado, no va a ir a buscarnos.
—¿De qué rayos estás hablando
Dead? —dijo viéndome con cara de “¿Qué
demonios?” Pero yo sabía muy bien de qué estaba hablando, de
hecho. Me había decidido en cuestión de segundos... Me largaría de aquí esta
noche...
Me encantoo. Sos una genia escribiendo tu historia me parece super original fui rapidisimo wattpad y sigo esperandoa que actualices. Porfavoooooooorsacame de mi miseria y segui cn tu fanic quiero saber que va apasar con esas dos!!!!
ResponderEliminaray cariño que linda :D y yo que pensaba que nadie la leía por eso la abandone, bueno la actualizaré lo más rápido posible
Eliminarhey! me encanta espero que la sigas pronto!
ResponderEliminarGracias Pau :) lo estoy actualizando constantemente en wattpad por si te interesa :)
EliminarUna pregunta, esta historia es original tuya con todo y personajes? (xD) O estos personajes (Dead y Cat) son de alguna obra literaria o Anime? Porque yo escribo fanfics y segun se, los fanfic son inspirados en obras literarias, utilizando los personajes de esta. Porque entonces si TODO es sacado de tu increíble imaginación, deberías llamarla "Historia" o "novela"... Mmmm... Aunque puedes ignorar mi comentario, es solo una opinión bastante idiota xD Lo digo porque yo las llamo así xD
ResponderEliminarPor cierto, me gusta bastante xD Se ve super original e interesante, terminala @-@
ResponderEliminarhola lori, si los personajes y la historia son mías y tienes razón debería llamarla de otra manera que no sea fanfic pero como la empece en wattpad no me llama mucho la atención ponerle historia o novela xD entonces le deje el nombre fanfic además suena más adorable xD
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